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Ayer tuve la oportunidad de ver Gálata, que durante estos días llega con toda su fuerza al Teatro Nuevo Alcalá de Madrid. La historia de Gálata nos traslada hasta los orígenes de la bella ciudad de Estambul y hace un recorrido por toda su historia con el mérito de narrarla sin la necesidad de pronunciar ni una sola palabra, lo cuenta a través de los bailes y cuidadas coreografías de 40 bailarinas, todas ellas mujeres.
Conviene conocer un mínimo la historia de Bizancio, Constantinopla y Estambul para no perdernos en la obra y saber que está sucediendo. El teatro facilita un libreto con una breve descripción cronológica de los hechos. Algo que es de agradecer.
Es impresionante el despliegue de vestuario que se utiliza en Gálata. Más de 300 vestidos, trajes, gasas, pañuelos, mantones, etc. que no dejan indiferentes a nadie.
Pero el plato fuerte del espectáculo es la música, ritmos y géneros que se mezclan a lo largo de las dos horas que dura el espectáculo, desde la más antigua música Turca hasta el hip- hop folclórico más actual.
Quizás las más de dos horas de espectáculo más descanso puedan parecer excesivo a más de uno, pero sin duda merece la pena verlo hasta el final, ya que en la segunda parte está la traca final, más colorido y con ritmos más movidos y animados que hacen mover a la gente de sus butacas.
Gálata. En el Teatro Nuevo Alcalá. Del 14 al 24 de junio. Precio 18 euros.
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